Te
ofrezco
Ni recuerdos ni presagios:
sólo presente, cantando.
Ni silencio, ni palabras:
tu voz, sólo, sólo, hablándome.
Ni manos ni labios:
tan solo dos cuerpos,
a lo lejos, separados.
Ni luz ni tiniebla,
ni ojos ni mirada:
visión, la visión del alma.
Y por fin, por fin,
ni goce ni pena,
ni cielo ni tierra,
ni arriba ni abajo,
ni vida ni muerte, nada
sólo el amor, sólo amando.
Paul Verlaine
No hay comentarios:
Publicar un comentario